Que el cine español (salvo algunas, pocas, excepciones) es un auténtico fiasco y un fracaso, es un hecho indiscutible. Por lo visto esta afirmación es un axioma sólo asumible por el público de a pie pues parece ser que a nosotros, los actores, y al resto de profesionales del medio, nos cuesta todavía hacernos cargo. No a todos, claro, pero si a muchos, como se refleja en algún otro post de este foro.
Cuando surge este debate en círculos del medio casi siempre aparecen dos únicas vertientes de opinión que intentan justificar tal fracaso. Una acusa a las subvenciones entregadas a dedo a los de siempre y al amiguismo reinante. La otra canaliza las críticas en otro sentido, aunque en la misma dirección: el bajo presupuesto del que disponen las producciones nacionales. De aquí no se suelen salir.
Y yo me pregunto, ¿por qué nos cuesta tanto hacer inventario de verdad?. ¿Por qué nadie reconoce que lo que más necesita nuestro cine es PROFESIONALIZACIÓN? En todos sus aspectos.
Me parece tan demagógico e infame culpar siempre a los mismos... A los de "arriba". Que no digo que no tengan parte de culpa de este pifostio. Pero es de cajón que viendo el percal que se cuece "abajo" se dediquen a aprovecharse todo lo que puedan y mientras puedan. Cualquiera con dos dedos de frente optaría por lo mismo.
Admitámoslo. A todos nos interesa demasiado colocarnos una venda en los ojos y no reconocer que en España ahora cualquiera se cree que puede ser actor. Basta con soltar la pasta, pasarse por una escuela (incluso a veces sólo por un intensivo), y salir creyendose uno De Niro. Luego todos nos creemos en el derecho y en la posición de exigir nuestra "oportunidad", porque ninguno es capaz (ni lo será nunca) de admitir que carece de talento, o darse cuenta de lo mediocre que es, o simplemente que no le interesa lo más mínimo la interpretación, sino el resultado y los placeres de la fama, de que tus vecinos te admiren y te reverencien cada vez que se crucen contigo por la calle. Que triste. Nos decimos unos a otros tonterías como: "Es que esto es una carrera de fondo" "Somos muchos pero seguro que con perseverancia llegaremos".
¿¿¿Llegaremos a dónde, señores???
Aquí hasta el más tonto hace relojes. Somos incapaces de asumir que mientras existan dos millones de personas (la mayoría ya no sin ningún talento, sino incluso sin entendimiento) dándose de codazos por tener su minuto de gloria, y mientras no exista una profesionalización real y un control sobre ello, el cine de este pais seguirá de capa caida y sin levantar cabeza. Vamos, que seguirá siendo la misma mierda que ha sido siempre, llámese landismo, almodovarismo o torrentismo.
Por supuesto no digo que este sea el ÚNICO problema que exista y que haya que acatar, hay más, pero sin duda es uno de los primordiales y al que, encima, más se ignora.
Dejo para vosotros considerar posibles soluciones para esto siendo conciente de que esto no pasará nunca de un tema de discusión poco fructifero y de pasar el rato, pues son muchos los intereses creados que impedirán ponerle remedio. Al menos en años.
Cuando surge este debate en círculos del medio casi siempre aparecen dos únicas vertientes de opinión que intentan justificar tal fracaso. Una acusa a las subvenciones entregadas a dedo a los de siempre y al amiguismo reinante. La otra canaliza las críticas en otro sentido, aunque en la misma dirección: el bajo presupuesto del que disponen las producciones nacionales. De aquí no se suelen salir.
Y yo me pregunto, ¿por qué nos cuesta tanto hacer inventario de verdad?. ¿Por qué nadie reconoce que lo que más necesita nuestro cine es PROFESIONALIZACIÓN? En todos sus aspectos.
Me parece tan demagógico e infame culpar siempre a los mismos... A los de "arriba". Que no digo que no tengan parte de culpa de este pifostio. Pero es de cajón que viendo el percal que se cuece "abajo" se dediquen a aprovecharse todo lo que puedan y mientras puedan. Cualquiera con dos dedos de frente optaría por lo mismo.
Admitámoslo. A todos nos interesa demasiado colocarnos una venda en los ojos y no reconocer que en España ahora cualquiera se cree que puede ser actor. Basta con soltar la pasta, pasarse por una escuela (incluso a veces sólo por un intensivo), y salir creyendose uno De Niro. Luego todos nos creemos en el derecho y en la posición de exigir nuestra "oportunidad", porque ninguno es capaz (ni lo será nunca) de admitir que carece de talento, o darse cuenta de lo mediocre que es, o simplemente que no le interesa lo más mínimo la interpretación, sino el resultado y los placeres de la fama, de que tus vecinos te admiren y te reverencien cada vez que se crucen contigo por la calle. Que triste. Nos decimos unos a otros tonterías como: "Es que esto es una carrera de fondo" "Somos muchos pero seguro que con perseverancia llegaremos".
¿¿¿Llegaremos a dónde, señores???
Aquí hasta el más tonto hace relojes. Somos incapaces de asumir que mientras existan dos millones de personas (la mayoría ya no sin ningún talento, sino incluso sin entendimiento) dándose de codazos por tener su minuto de gloria, y mientras no exista una profesionalización real y un control sobre ello, el cine de este pais seguirá de capa caida y sin levantar cabeza. Vamos, que seguirá siendo la misma mierda que ha sido siempre, llámese landismo, almodovarismo o torrentismo.
Por supuesto no digo que este sea el ÚNICO problema que exista y que haya que acatar, hay más, pero sin duda es uno de los primordiales y al que, encima, más se ignora.
Dejo para vosotros considerar posibles soluciones para esto siendo conciente de que esto no pasará nunca de un tema de discusión poco fructifero y de pasar el rato, pues son muchos los intereses creados que impedirán ponerle remedio. Al menos en años.
Comentario