Esta noche me encontraba con un amigo preparando unas cosas para un cortometraje que estamos intentando realizar por nuestra propia cuenta y ocupados en eso charlabamos e intercambiabamos opiniones sobre nuestros respectivos períodos de formación actoral, sobre las limitaciones y dificultades que hemos ido descubriendo en nosotros mismos y que hemos logrado (o no) vencer, sobre las constantes luchas personales a las que voluntariamente nos sometemos, sobre la gran dificultad de llegar a vivir de este oficio...
Y así llegó la PREGUNTA. En mayúsculas, si, porque es esa pregunta es nuestra infatigable compañera que nos acompaña a todos a lo largo del camino que hemos elegido con la certeza de que nos llevará al objetivo deseado. Incluso, una vez obtenido este, no creais que uno deja la pregunta de lado, pues en realidad es una cuestión tan absurda como el hecho de emperrarse en buscar en una esfera un principio y un final.
¿Qué pasos son los que uno debe dar para lograr el éxito, vivir trabajando de lo que amamos?
Como diría Cuba Gooding Jr. en Jerry Maguire: conseguir el QUAN
Bueno. Hace algunos años esa pregunta me solía martirizar bastante y con cierta frecuencia. Hoy he aprendido a convivir con ella.
Aunque existe otra diferencia: no tengo una respuesta, pero si una opinión.
Y esta es que algunos detalles son primordiales para conseguir ese preciado Quan, pero hay una concreta absolutamente imprescindible. Una que es en realidad la columna vertebral del todo, y que su carencia hace que todo el resto no se sustente.
La SEGURIDAD en lo que uno HACE.
Ojo, no hablo de la seguridad en uno mismo, que también es recalcable, sino en lo que uno hace.
La autoconfianza, la autoestima, la autocomplacencia, etc, están muy bien, pero se trataría de otro tema que podría ofrecer un debate largo y muy discutible.
Yo hablo de hacer las cosas, sean las que sean, con convencimiento, con absoluta decisión. Desde respirar o dar un paseo hasta pronunciar un discurso o interpretar un personaje pasando por enchufar un electrodoméstico o regar las plantas.
Si uno cree en lo que hace, en cada gesto, en cada palabra que dice, en cada movimiento que realiza, o en cada paso que da, nada puede salir mal. Nada y nunca. Porque cuando uno CREE en lo que esta haciendo, sea esto lo que sea, sencillamente centra toda su atención y alerta en su acción consiguiendo llegar a tal punto de afinación que se fusiona olvidándose tanto de sí mismo que pasa a ser un todo con aquello, con lo que hace.
Se que puede sonar absurdamente a doctrina budista, taoista o cualquier otra filosofía, pero no es ni mucho menos tan rebuscado o complicado.
No voy a desgranar como se llega a ese punto, pues ni tan sólo creo que se trate de ningún secreto ni algo tan dificil de entender, mi única pretensión era compartir mi particular punto de vista al respecto e intentar exponerlo de forma simple para que me ofrezcais vuestras opiniones. Siempre que querais compartirlas.
Por supuesto creo que la formación, la disciplina en el trabajo, los contactos personales y amiguismos, el tráfico de influencias, etc, etc, etc, son muy importantes también, pero sin lo citado antes todo eso podría venirse abajo en cualquier momento, tarde o temprano.
PD: Otra frase impagable en Jerry Maguire -Enséñame la pastaaa-
Y así llegó la PREGUNTA. En mayúsculas, si, porque es esa pregunta es nuestra infatigable compañera que nos acompaña a todos a lo largo del camino que hemos elegido con la certeza de que nos llevará al objetivo deseado. Incluso, una vez obtenido este, no creais que uno deja la pregunta de lado, pues en realidad es una cuestión tan absurda como el hecho de emperrarse en buscar en una esfera un principio y un final.
¿Qué pasos son los que uno debe dar para lograr el éxito, vivir trabajando de lo que amamos?
Como diría Cuba Gooding Jr. en Jerry Maguire: conseguir el QUAN
Bueno. Hace algunos años esa pregunta me solía martirizar bastante y con cierta frecuencia. Hoy he aprendido a convivir con ella.
Aunque existe otra diferencia: no tengo una respuesta, pero si una opinión.
Y esta es que algunos detalles son primordiales para conseguir ese preciado Quan, pero hay una concreta absolutamente imprescindible. Una que es en realidad la columna vertebral del todo, y que su carencia hace que todo el resto no se sustente.
La SEGURIDAD en lo que uno HACE.
Ojo, no hablo de la seguridad en uno mismo, que también es recalcable, sino en lo que uno hace.
La autoconfianza, la autoestima, la autocomplacencia, etc, están muy bien, pero se trataría de otro tema que podría ofrecer un debate largo y muy discutible.
Yo hablo de hacer las cosas, sean las que sean, con convencimiento, con absoluta decisión. Desde respirar o dar un paseo hasta pronunciar un discurso o interpretar un personaje pasando por enchufar un electrodoméstico o regar las plantas.
Si uno cree en lo que hace, en cada gesto, en cada palabra que dice, en cada movimiento que realiza, o en cada paso que da, nada puede salir mal. Nada y nunca. Porque cuando uno CREE en lo que esta haciendo, sea esto lo que sea, sencillamente centra toda su atención y alerta en su acción consiguiendo llegar a tal punto de afinación que se fusiona olvidándose tanto de sí mismo que pasa a ser un todo con aquello, con lo que hace.
Se que puede sonar absurdamente a doctrina budista, taoista o cualquier otra filosofía, pero no es ni mucho menos tan rebuscado o complicado.
No voy a desgranar como se llega a ese punto, pues ni tan sólo creo que se trate de ningún secreto ni algo tan dificil de entender, mi única pretensión era compartir mi particular punto de vista al respecto e intentar exponerlo de forma simple para que me ofrezcais vuestras opiniones. Siempre que querais compartirlas.
Por supuesto creo que la formación, la disciplina en el trabajo, los contactos personales y amiguismos, el tráfico de influencias, etc, etc, etc, son muy importantes también, pero sin lo citado antes todo eso podría venirse abajo en cualquier momento, tarde o temprano.
PD: Otra frase impagable en Jerry Maguire -Enséñame la pastaaa-
Comentario