Según los profesores Álvarez Monzoncillo y López Villanueva, de la Universidad rey Juan Carlos en sus informes para la Academia de Cine, en el cine español:
"... ya no se aspira a amortizar, sino a diseñar modelos de prefinanciación amortizada"
"... el sector de la producción depende de la subvenciones públicas y de las aportaciones de las televisiones (...) se pasa así de la lógica del riesgo a su reducción por la inversión obligatoria de los canales de televisión"
"... aquellas (películas españolas) donde las ayudas públicas, los pagos diferidos a la industria auxiliar, la cesión de derechos a una televisión y un régimen de cooperativa en la producción (por el cual partes del equipo sólo cobran en caso de éxito de taquilla) hacen que la película esté financiada y casi amortizada el día de su estreno. Cerca del 60% del cine español pertenece a ésta categoría..."
Lo que resume bastante bien lo que hemos visto hasta ahora en esta serie de artículos. Veámoslo en un ejemplo:
Un productor americano quiere realizar una película. Aunque en USA, hay exenciones fiscales y apoyos varios a los cineastas, no hay subvenciones. Eso implica que el dinero sólo se puede recuperar de las ventas de la película. Eso obliga al productor a comportarse como cualquier fabricante: buscar lo que quiere el mercado, contratar a los méjores técnicos posibles, gastar mucho en publicidad, cuidar el lanzamiento... y cruzar los dedos para que los posibles éxitos compensen los inevitables fracasos. Es, simple y llanamente, la industria del entretenimiento.
Un productor español quiere hacer una película: hemos visto que el volumen de las ayudas públicas sumado al de la inversión obligatoria de las televisiones es monstruoso comparado con las dimensiones del cine español, así que al productor tiene dos opciones:
a) Seguir el modelo americano y gastar su dinero en hacer la mejor película posible, en publicitarla, etc y cruzar los dedos para que sea un éxito... o bien
b) Adecuar la película al dinero que puede conseguir de estado y televisiones sin arriesgar él un céntimo. Mala producción, nada de publicidad... fracaso seguro de taquilla, pero él se embolsa una buena cantidad cómodamente y sin riesgos.
Esto es España. ¿Cuántos creen que el productor elige la (a)?
El cine americano hace negocio VENDIENDO las peliculas
El cine español hace negocio cobrando las ayudas de HACER las películas.
Hace algún tiempo, un conocido mío tuvo un enganche con un conocido productor español. Hablaban de esto mismo. El productor le espetó con el consabido:
"¿es que tú te crees que a nosotros no nos gustaría tener grandes éxitos que nos dieran mucho dinero?"
A lo que mi amigo le respondió:
"seguro que sí, pero ése no es el problema. El problema es que si no lo teneis no os vais a la cola del INEM. Y nadie se arriesga si no es necesario. Vosotros y el Estado habeis diseñado un negocio corrupto en el que no sólo un grupo de privilegiados puede vivir maravillosamente encadenando fracasos sino que, además, se corta el paso a cualquier intento de renovación y progreso."
(Continuará en VII)
"... ya no se aspira a amortizar, sino a diseñar modelos de prefinanciación amortizada"
"... el sector de la producción depende de la subvenciones públicas y de las aportaciones de las televisiones (...) se pasa así de la lógica del riesgo a su reducción por la inversión obligatoria de los canales de televisión"
"... aquellas (películas españolas) donde las ayudas públicas, los pagos diferidos a la industria auxiliar, la cesión de derechos a una televisión y un régimen de cooperativa en la producción (por el cual partes del equipo sólo cobran en caso de éxito de taquilla) hacen que la película esté financiada y casi amortizada el día de su estreno. Cerca del 60% del cine español pertenece a ésta categoría..."
Lo que resume bastante bien lo que hemos visto hasta ahora en esta serie de artículos. Veámoslo en un ejemplo:
Un productor americano quiere realizar una película. Aunque en USA, hay exenciones fiscales y apoyos varios a los cineastas, no hay subvenciones. Eso implica que el dinero sólo se puede recuperar de las ventas de la película. Eso obliga al productor a comportarse como cualquier fabricante: buscar lo que quiere el mercado, contratar a los méjores técnicos posibles, gastar mucho en publicidad, cuidar el lanzamiento... y cruzar los dedos para que los posibles éxitos compensen los inevitables fracasos. Es, simple y llanamente, la industria del entretenimiento.
Un productor español quiere hacer una película: hemos visto que el volumen de las ayudas públicas sumado al de la inversión obligatoria de las televisiones es monstruoso comparado con las dimensiones del cine español, así que al productor tiene dos opciones:
a) Seguir el modelo americano y gastar su dinero en hacer la mejor película posible, en publicitarla, etc y cruzar los dedos para que sea un éxito... o bien
b) Adecuar la película al dinero que puede conseguir de estado y televisiones sin arriesgar él un céntimo. Mala producción, nada de publicidad... fracaso seguro de taquilla, pero él se embolsa una buena cantidad cómodamente y sin riesgos.
Esto es España. ¿Cuántos creen que el productor elige la (a)?
El cine americano hace negocio VENDIENDO las peliculas
El cine español hace negocio cobrando las ayudas de HACER las películas.
Hace algún tiempo, un conocido mío tuvo un enganche con un conocido productor español. Hablaban de esto mismo. El productor le espetó con el consabido:
"¿es que tú te crees que a nosotros no nos gustaría tener grandes éxitos que nos dieran mucho dinero?"
A lo que mi amigo le respondió:
"seguro que sí, pero ése no es el problema. El problema es que si no lo teneis no os vais a la cola del INEM. Y nadie se arriesga si no es necesario. Vosotros y el Estado habeis diseñado un negocio corrupto en el que no sólo un grupo de privilegiados puede vivir maravillosamente encadenando fracasos sino que, además, se corta el paso a cualquier intento de renovación y progreso."
(Continuará en VII)
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