Tan sólo hace unas horas que Lula da Silva y Pelé lloraban como magdalenas (ZP y Gallardón también, pero por motivos contrarios), y me apetece dejar dos o tres pinceladas sobre los fallidos Juegos Olímpicos de Madrid 2016
Lo primero, y podéis masacrarme, pero me he alegrado infinito de que no hayan elegido a Madrid. Para los que no viváis en la capital puede que os parezca un sentimiento extraño, pero no os podéis imaginar el caos que es esto. Gallardón es un señor que no sabe planificar a gran escala; la prueba de ello son las obras de la M-30, que supuestamente iban a mejorar y a embellecer la zona, y que sirvieron para tener dos años de atascos interminables, con la zona del Manzanares convertida en Hiroshima tras la bomba... y que todavía sigue sin estar terminada (los túneles sí, que ya se encargaron de hacerse la foto inaugurando cada metro cuadrado; pero la zona de superficie sigue siendo un campo de batalla). Sólo imaginar lo que pudiera haberse convertido Madrid en los próximos seis años hacía seriamente pensar la posibilidad de mudarse de aquí si caian los Juegos (creo que fue Bob Hoskins quien en una visita dijo que a ver si encontraban de una vez en Madrid el tesoro que estaban buscando, en referencia a tantos socavones)
Después, tengo confianza cero en nuestros políticos. Así que imagino que cualquier presupuesto, igual que pasó con la M-30, será ampliado hasta el infinito. Los madrileños terminaríamos pagando dos o tres olimpiadas en vez de una, gran parte de las cuales pasaría a los bolsillos de los cuatro jetas de siempre. Sí, seguro que los Juegos traerían dinero... pero seguro también que el déficit de las arcas madrileñas aumentaría. Traerían trabajo... pero oiga, soy actor, y me temo que el tipo de trabajo que yo realizo (y perdón, pero a veces uno tiene que mirar por su estómago y su bolsillo) no es ni de construcción, ni de hostelería. Habría cultura y producciones, seguro... pero en los meses coincidentes con los Juegos. No confío en que a nosotros, los actores, nos repercutan tanto los Juegos como para soportar seis años durante los cuales los presupuestos de Cultura serían seguramente recortados en aras de tanta obra
Analizando las votaciones finales, eso sí, el tema no estaba tan cantado como parecía (aunque los franceses, qué listos ellos, sabían que la rotación continental restaba posibilidades y decidieron no presentarse). Una cosa es no ser elegidos y otra haber desbancado en la primera votación a ciudades como Chicago o Tokio. Vamos, que puede que todo esté preparado desde el principio... pero pensar que estamos por delante de esas ciudades le causa a uno una cierta sorpresa. No llego a comentarios como los del Odriozola, vicepresidente del Comité Olímpico Español, diciendo que cree que les han tomado el pelo (menudo bocazas), pero sí que nos hemos quedado a las puertas
Por supuesto que yo quiero unos juegos olímpicos en Madrid. Pero no con este alcalde. Gallardón ha demostrado no ser capaz de gestionar empresas de semejante calibre. Los juegos con Gallardón hubieran supuesto más ORA, más multas, más impuestos, peor gestión, peor resultado. Claro que un acontecimiento así es bueno para una ciudad... pero un tinglado así se puede gestionar como Barcelona '92 (fantástico) o Expo Sevilla '92 (desastroso). Puedes modernizar una ciudad, o puedes crear unas infraestructuras que tras los fastos terminen criando bichos (pasear por La Cartuja es patético). Sinceramente espero que cuando comience a hablarse de los Juegos de 2020, otro alcalde sea el encargado de afrontar semejante reto. Y conste que no es cuestión de partidos, a mí me la pela si el alcalde es del PP o del PSOE o del PDT si lo hace bien... El regidor actual tal vez pueda demostrar buena gestión en otros campos, pero en infraestructuras suspende estrepitosamente. MADRID 2020, CON GALLARDÓN NO.-
Lo primero, y podéis masacrarme, pero me he alegrado infinito de que no hayan elegido a Madrid. Para los que no viváis en la capital puede que os parezca un sentimiento extraño, pero no os podéis imaginar el caos que es esto. Gallardón es un señor que no sabe planificar a gran escala; la prueba de ello son las obras de la M-30, que supuestamente iban a mejorar y a embellecer la zona, y que sirvieron para tener dos años de atascos interminables, con la zona del Manzanares convertida en Hiroshima tras la bomba... y que todavía sigue sin estar terminada (los túneles sí, que ya se encargaron de hacerse la foto inaugurando cada metro cuadrado; pero la zona de superficie sigue siendo un campo de batalla). Sólo imaginar lo que pudiera haberse convertido Madrid en los próximos seis años hacía seriamente pensar la posibilidad de mudarse de aquí si caian los Juegos (creo que fue Bob Hoskins quien en una visita dijo que a ver si encontraban de una vez en Madrid el tesoro que estaban buscando, en referencia a tantos socavones)
Después, tengo confianza cero en nuestros políticos. Así que imagino que cualquier presupuesto, igual que pasó con la M-30, será ampliado hasta el infinito. Los madrileños terminaríamos pagando dos o tres olimpiadas en vez de una, gran parte de las cuales pasaría a los bolsillos de los cuatro jetas de siempre. Sí, seguro que los Juegos traerían dinero... pero seguro también que el déficit de las arcas madrileñas aumentaría. Traerían trabajo... pero oiga, soy actor, y me temo que el tipo de trabajo que yo realizo (y perdón, pero a veces uno tiene que mirar por su estómago y su bolsillo) no es ni de construcción, ni de hostelería. Habría cultura y producciones, seguro... pero en los meses coincidentes con los Juegos. No confío en que a nosotros, los actores, nos repercutan tanto los Juegos como para soportar seis años durante los cuales los presupuestos de Cultura serían seguramente recortados en aras de tanta obra
Analizando las votaciones finales, eso sí, el tema no estaba tan cantado como parecía (aunque los franceses, qué listos ellos, sabían que la rotación continental restaba posibilidades y decidieron no presentarse). Una cosa es no ser elegidos y otra haber desbancado en la primera votación a ciudades como Chicago o Tokio. Vamos, que puede que todo esté preparado desde el principio... pero pensar que estamos por delante de esas ciudades le causa a uno una cierta sorpresa. No llego a comentarios como los del Odriozola, vicepresidente del Comité Olímpico Español, diciendo que cree que les han tomado el pelo (menudo bocazas), pero sí que nos hemos quedado a las puertas
Por supuesto que yo quiero unos juegos olímpicos en Madrid. Pero no con este alcalde. Gallardón ha demostrado no ser capaz de gestionar empresas de semejante calibre. Los juegos con Gallardón hubieran supuesto más ORA, más multas, más impuestos, peor gestión, peor resultado. Claro que un acontecimiento así es bueno para una ciudad... pero un tinglado así se puede gestionar como Barcelona '92 (fantástico) o Expo Sevilla '92 (desastroso). Puedes modernizar una ciudad, o puedes crear unas infraestructuras que tras los fastos terminen criando bichos (pasear por La Cartuja es patético). Sinceramente espero que cuando comience a hablarse de los Juegos de 2020, otro alcalde sea el encargado de afrontar semejante reto. Y conste que no es cuestión de partidos, a mí me la pela si el alcalde es del PP o del PSOE o del PDT si lo hace bien... El regidor actual tal vez pueda demostrar buena gestión en otros campos, pero en infraestructuras suspende estrepitosamente. MADRID 2020, CON GALLARDÓN NO.-
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