Estados Unidos ha recuperado hoy su liderazgo perdido por los desatinos, ineptitud y avaricia de una administracion corrupta que durante ocho años ha saqueado y destruido todo lo mucho que de bueno tiene esta gran nacion, aniquilando al mismo tiempo cientos de miles de personas y echando por tierra el prestigio internacional del pais. Es posible que esta mefistofelica encarnacion de gobierno nunca sea perseguida por los crimenes cometidos contra la humanidad, pero la historia sin duda no sera tan complaciente y emitira su merecido veredicto.
Hoy, Estados Undios ha dado un paso de gigante en el inexorable progreso que esta destinada, como nacion, a liderar. El sueño inalcanzable de tantos y el posible que imagino hace 40 años Luther King, es una magnifica realidad. Por historica y abrumadora mayoria, Estados Unidos se ha regalado a si mismo hoy un presidente diferente. No por su color o por su edad, sino porque, de verdad, trae consigo un mensaje de esperanza y una determinacion de cambio que el mundo necesita desesperadamente y Estados Unidos demanda. El pais que mejor sabe cambiar y aprender de sus errores, ha demostrado que no solamente tiene que cambiar, sino que tiene que ser mejor. Y ha elegido al lider de esa transicion de forma mayoritaria, decisiva, para que limpie la imagen del pais, restituya el orgullo a sus habitantes y avance por el camino del progreso constructivo.
El presidente Barack Obama lo tiene muy facil -por la ineptitud y codicia de sus predecesores- y muy dificil -porque le queda una papeleta muy dificil de solucionar-. Pero el -y tal vez solo el-, puede dirigir el equipo que lleve a cabo esa dificil mision. Porque en las lagrimas y los ojos humedos de las mujeres, los hombres y los niños de un pais y de todo el mundo, hoy vuelve a brillar la esperanza de un mañana mejor. Un mañana donde el miedo se ha convertido en confianza; donde las diferencias no solo son aceptables, sino enriquecedoras; donde el color de la piel es solo una peculiaridad, no un lastre ni un motivo de odio; donde razas, religiones y tradiciones no son un elemento divisorio sino un patrimonio enriquecedor; donde el futuro del mundo no es una entelequia a posponer en beneficio de los codiciosos, sino una necesidad perentoria a resolver.
Como el mismo ha dicho, hoy no ha ganado Barack Obama, sino todos nosotros. Porque hoy, fecha historica, el mundo es mejor. Enhorabuena a todos nosotros.
Hoy, Estados Undios ha dado un paso de gigante en el inexorable progreso que esta destinada, como nacion, a liderar. El sueño inalcanzable de tantos y el posible que imagino hace 40 años Luther King, es una magnifica realidad. Por historica y abrumadora mayoria, Estados Unidos se ha regalado a si mismo hoy un presidente diferente. No por su color o por su edad, sino porque, de verdad, trae consigo un mensaje de esperanza y una determinacion de cambio que el mundo necesita desesperadamente y Estados Unidos demanda. El pais que mejor sabe cambiar y aprender de sus errores, ha demostrado que no solamente tiene que cambiar, sino que tiene que ser mejor. Y ha elegido al lider de esa transicion de forma mayoritaria, decisiva, para que limpie la imagen del pais, restituya el orgullo a sus habitantes y avance por el camino del progreso constructivo.
El presidente Barack Obama lo tiene muy facil -por la ineptitud y codicia de sus predecesores- y muy dificil -porque le queda una papeleta muy dificil de solucionar-. Pero el -y tal vez solo el-, puede dirigir el equipo que lleve a cabo esa dificil mision. Porque en las lagrimas y los ojos humedos de las mujeres, los hombres y los niños de un pais y de todo el mundo, hoy vuelve a brillar la esperanza de un mañana mejor. Un mañana donde el miedo se ha convertido en confianza; donde las diferencias no solo son aceptables, sino enriquecedoras; donde el color de la piel es solo una peculiaridad, no un lastre ni un motivo de odio; donde razas, religiones y tradiciones no son un elemento divisorio sino un patrimonio enriquecedor; donde el futuro del mundo no es una entelequia a posponer en beneficio de los codiciosos, sino una necesidad perentoria a resolver.
Como el mismo ha dicho, hoy no ha ganado Barack Obama, sino todos nosotros. Porque hoy, fecha historica, el mundo es mejor. Enhorabuena a todos nosotros.
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